jueves, 24 de junio de 2021

GRACIAS Y FELIZ DESCANSO VERANIEGO A TODOS, Y A VUESTRAS FAMILIAS

VOY A CERRAR ESTE CURSO ACADÉMICO COMPARTIENDO CON VOSOTROS EL TESTIMONIO QUE EL SÁBADO PASADO EXPUSE EN EL ENCUENTRO DIOCESANO DE LAICOS EN LA VIDA PÚBLICA. 

CREO QUE ESTE ES EL ESPACIO IDÓNEO PARA HACERLO, PUES EL BLOG ES PROTAGONISTA DE ESA HISTORIA PERSONAL, CON LA QUE EL SEÑOR ME HA BENDECIDO. ASÍ COMO CADA UNO DE MIS ALUMNOS Y ALUMNAS, QUE EN ESTOS SIETE CURSOS HE TENIDO LA DICHA DE CONOCER Y ACOMPAÑAR, EN ESTE CAMINO APASIONANTE DE LA EDUCACIÓN Y FORMACIÓN RELIGIOSA. 

SOIS PARTE FUNDAMENTAL EN MI VIDA Y VOCACIÓN CRISTIANA. 

OS QUIERO. 

GRACIAS POR TODO. 

DISFRUTAD DEL VERANO. 

VUESTRA MAESTRA DE RELIGIÓN CATÓLICA, Mª CARMEN

Nota: Adjunto el borrador que elaboré, y la grabación en directo, con lo que el Espíritu Santo me fue iluminando. Borrador y grabación se complementan.


DOCENTES CRISTIANOS EN LA VIDA PÚBLICA

DOCENTES CRISTIANOS, DOCENTES APASIONADOS

 

Me decía hace años una alumna de 2º ESO:

 “Maestra tú vives tus clases con mucha pasión” y yo le respondí: lo vivo con Pasión en el doble sentido. Me apasiona lo que hago, y el día que no sea así dejaré de ser lo que soy. Y con Pasión, porque esta Misión lleva implícita la pasión, la cruz…con el alumnado y el profesorado…”

BUENOS DÍAS Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LA INVITACIÓN A DAR MI TESTIMONIO PERSONAL.

Me pedía Juan Ignacio que más que contar lo que hago, que compartiera cómo lo vivo. Resulta más difícil lo segundo porque hay que recordar, pero si recordar es volver a pasar por el corazón, merecía la pena.

Como toda experiencia de “testigo del evangelio” tiene parte de cruz, tampoco es fácil compartirla. Pero la perspectiva del tiempo hace que la lectura de los acontecimientos, que en su momento fuesen dolorosos, sea agradecida, por tanta bendición recibida, y exclamar como el salmista: “El Señor ha estado grande conmigo, por eso estoy alegre”, y con el mismo entusiasmo de hace 26 años, y la serenidad y resistencia que da la experiencia. 

Compartir la fe, y la Misión a la que la fe en Cristo nos lleva, siempre es fortalecedor. Esa es mi pretensión, al compartir esta mañana, con vosotros, la Misión que el Señor me encomendó en esta bendita tierra del Santo Reino, hace un cuarto de siglo.

Quiero traer a colación las palabras de Jesús recogidas en Mt5, 13-16, que se proclamaban el día 8 de junio, cuando Juan Ignacio me invitaba a  participar en este último encuentro diocesano de laicos.

Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra…Vosotros sois la luz del mundo…” palabras que nos dirige de forma especial a los docentes cristianos, y más en particular al profesorado enviado por la Iglesia para impartir la asignatura de Religión, en los centros educativos de carácter público.

El Señor nos llama a cada uno por nuestro nombre, el mío es María del Carmen, desde el seno materno fui elegida, y el mismo día de mi nacimiento incorporada a la familia de los hijos de Dios, mediante el bautismo. Importante comenzar con esta referencia personal porque es lo que marca toda mi vida.

En más de una ocasión, y cada vez con más convencimiento, he expresado que la mejor herencia que me han dejado mis padres ha sido el don de la Fe. Ellos la pidieron para mí a la Iglesia el mismo día de mi nacimiento, y a lo largo de toda mi vida he podido vivirla, celebrarla, y lo que más anhelaba era asumir el compromiso de llevarla a los demás.

El hecho de que desembocara como profesora de Religión fue por mi trayectoria pastoral y de compromiso con mi parroquia de Castellar. Además, de mi participación en el Movimiento Scout Católico como Responsable de Grupo, descubriendo así lo que hoy es mi pasión por la enseñanza y acompañamiento de las jóvenes generaciones en su maduración personal, y en el acercamiento a Cristo y a su Iglesia.

Todo un reto que no hubiese sido posible si no hubiese tenido esa vivencia y compromiso eclesial tan fuerte, donde la formación, celebración, acción, experiencia, oración…todo ello se conjugó de forma extraordinaria, en la década de los 90 en mi comunidad parroquial de Castellar.

Con el tiempo comprendí que esa era la escuela que el Señor me había preparado para confiarme una Misión especial en otra comunidad bastante alejada, pero a la que llegué con una alegría y agradecimiento inmenso.

 

Siempre ha sido tan fuerte mi amor a la Iglesia, que cuando me dieron Huelma afirmé “que allí seguiría haciendo Iglesia como lo había estado haciendo en mi comunidad natal”. De hecho los fines de semana volvía a Castellar para seguir con mi labor en el Grupo scout.

 

Durante 19 años pude desempeñar mi labor educativa en el IES “Sierra Mágina”. Labor que se veía enriquecida por la conexión con el alumnado, profesorado y familias fuera del ámbito educativo, compartiendo vida y misión en la vida cotidiana de la comunidad parroquial.

Son algunas las generaciones a las que he podido acompañar, y al mismo tiempo, me han hecho sentir el acompañamiento por su parte. Si en la comunidad de Castellar me formé, en Huelma fue el crisol donde pude madurar y fortalecer mi Fe.

 

En el centro educativo no siempre fue fácil la convivencia, pues, en ocasiones, las diferencias y lo que mi persona representaba dieron lugar al rechazo y al conflicto. Experiencias duras que pude ir afrontando siempre apoyada en la Palabra de Dios:

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. Recordad lo que os dije: "No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán… (Juan 15, 18-21)

 

Y el apoyo de alumnado y compañeros. En este sentido transcribo parte de un mensaje de apoyo que recibí de un compañero:

No se trata de ceder para ser buenos, sino de
defender la justicia y el derecho. Y, por encima de todo ello, de dar
testimonio cuando no resulta nada fácil levantar la voz, señalarse e
identificarse plenamente con Cristo y con su Iglesia. Para mí todo este
asunto es una cruz. Pero... ¡bendita cruz!”

Con el tiempo no me acostumbré, pero sí pude ir afrontando las circunstancias con más fortaleza. Acogiendo, perdonando y rezando por quienes lo provocaban.

“Cuando vivimos la vida desde una perspectiva trascendente encontramos fuerzas para atravesar los desiertos que a veces se nos imponen” (no recuerdo el autor).

En el combate es donde nos ponemos a prueba y lo importante es la fidelidad y el testimonio que hace que los que causan el daño “se conviertan”. Esa experiencia pude vivirla el último curso que estuve allí. Pudimos trabajar todos juntos en un mismo proyecto educativo, que promoví y al que todos se sumaron, sin ningún problema.

 

El diálogo, la cercanía, la escucha, la comprensión y colaboración de todos hicieron que ese curso   pudiese despedirme con la grata sensación de la “Misión cumplida”.

Un año que el Señor me regaló para poder cerrar una etapa de mi vida, con paz. Pues, justo en el mes de julio, el día de San Ignacio de Loyola, me comunican el traslado al IES “La Pandera” de Los Villares. Donde llevo ya 6 cursos académicos.

 

Mi principal labor: arrojar un poco de luz a la vida de los adolescentes a los que enseño, acompaño, y de quienes también aprendo, y por quienes me siento acompañada. Y sobre todo comunicarles mucha esperanza. Fue totalmente providencial que el nombre del Blog, que diseñé cuando llegué a Los Villares, para motivar al alumnado, sea “maricarmensembrandoesperanza”. Y después de los fuertes acontecimientos que tuvimos que vivir ese primer curso (fallecimiento de un alumno con tan solo 16 años, en tres meses enfermó y falleció…) comprendí, más aún, cómo tenía que ser mi presencia allí. Año muy duro pero que se crearon unos lazos afectivos muy fuertes entre todos. Y la actitud de valoración hacia la asignatura de Religión fue fundamental.

 

Es indudable que para ser testigos del Amor de Dios y desempeñar nuestra Misión, como las personas de hoy están necesitando, el docente ha de formarse, para responder a los nuevos retos (en pedagogía, en el contenido curricular de su materia, en las herramientas adecuadas para motivar…y sobre todo conocer al alumnado). El profesorado de Religión, consciente de la responsabilidad que tiene sobre su alumnado, y en diálogo con los demás docentes, y familias, ha de formarse también, con un plus añadido, que es su dimensión espiritual y su compromiso eclesial. Somos enviados por la Iglesia, y somos el único referente de la presencia de la Iglesia para muchos alumnos y miembros de la comunidad educativa con quienes nos relacionamos. Por eso, desde la Delegación Diocesana para la Enseñanza, se atiende y acompaña al profesorado de Religión, con actividades formativas y con retiros en los momentos fuertes del año litúrgico (Adviento, Cuaresma y Pascua). Se procura cuidar el comienzo y final de curso, con encuentros que favorezcan la formación y motivación entre el profesorado. Para paliar la soledad en la que muchas veces realizamos nuestra tarea, y potenciar la comunicación con la Delegación, hay nombrados coordinadores por arciprestazgos. Son las personas que dinamizan en su zona, y establecen las conexiones oportunas con la Delegación.

También, desde la Delegación se viene convocando a un encuentro formativo y celebrativo a los educadores cristianos de otras materias, con el fin de que sientan la cercanía de la Iglesia, a la hora de testimoniar su fe, y los valores cristianos que la sustentan, en su entorno laboral. Encuentros que han tenido muy buena acogida. Y que cuando volvamos a la normalidad, sin duda retomaremos.

 

Otra vía importante para la formación del profesorado, siguiendo las directrices de la Administración y las necesidades formativas son las actividades que se organizan desde los distintos Centros de profesorado de la provincia de Jaén (Orcera, Úbeda, Linares-Andújar y Jaén). Función de Asesoría que desempeño desde el curso 2010- 2011, adscrita al Cep de Jaén y que surgió en un momento circunstancial de mi vida. Necesitaba ese cambio y, como todo lo enfoco desde mi fe, lo acepté cuando se me propuso desde la Delegación Diocesana de Enseñanza del Obispado de Jaén.

 

Mi Función como Asesora es, en coordinación con la Delegación diocesana, organizar, coordinar los cursos y asesorar al profesorado de Religión en temas de formación teológica, pedagógica y didáctica. Respuesta muy buena por parte del profesorado.

 

En definitiva, no es fácil, a veces la tarea, entre al alumnado y el profesorado pero con cercanía, acogida, respeto, diálogo, poco a poco el docente cristiano, y en concreto el profesorado de Religión se va haciendo un hueco en el centro educativo, es valorado por su quehacer, su compromiso y responsabilidad. Yo vengo observando que cuando hay un mayor conocimiento sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos, el rechazo va desapareciendo, aunque se esté o no de acuerdo en las convicciones personales de cada uno.

 

Ahora que tanto se habla de escuela inclusiva pienso que es un momento oportuno para que se deje de enarbolar la bandera de la asignatura de Religión como el problema del sistema educativo, y nos centremos más en lo que realmente aporta a la formación integral  del alumnado, que la solicita y que desearía tener más carga horaria para poder trabajar mejor el curriculum.

 

 Mi “misión” tanto en el IES La Pandera de Los Villares (Jaén) donde imparto las clases de Religión Católica desde el curso 2014-2015 como en el Cep de Jaén, la vivo y realizo como un servicio que presto a la Iglesia, al Evangelio, a mi alumnado y al profesorado de Religión con el que comparto tarea y misión.

A pesar de las dificultades de cada día, mi labor la desempeño con alegría, entusiasmo y esperanza, en que mi gotita de agua contribuye a colmar el gran océano. En este sentido podemos señalar que antes el alumnado venía de su casa con unos valores cristianos y ahora, en muchos casos, no ocurre así por lo que nosotros tenemos que cubrir, en cierto modo, esas carencias. Primero tenemos que conocer a la persona que tenemos delante en nuestras aulas. Después, nuestro objetivo es impartir unas enseñanzas que ayuden al alumnado a descubrir cómo dar sentido a su vida. Es un tópico pero reconozco que los adolescentes  tienen de todo pero están faltos de cariño. Necesitan que los escuchen, cada día constato más este hecho entre mi alumnado. Y he podido percibir la sanación de heridas en el alma por experiencias dolorosas no superadas por no haberlas podido compartir. Qué gratificante es verles después de una conversación enderezarse (literalmente hablando), sonreír y agradecer la escucha que les ha liberado del sufrimiento con el que no podían más.

 

Entre las experiencias que más me han marcado en estos años de docencia en los dos centros quiero destacar las heridas que el duelo por  una persona cercana y querida ha causado en alguno de mis alumnos.

 

Y que paso a relatar:

 

“Al llegar a clase me encuentro con un alumno muy mal, enfadado, quejándose y queriendo dejar el instituto. Él decía que no podía entregar un trabajo por problemas con  los demás compañeros de su grupo. Esa era la excusa que ocultaba el dolor tan profundo que estaba sintiendo por una pérdida que hacía años había tenido y no había pasado el duelo. Después de insistirle para que hablase fuera de clase, en el pasillo conmigo, mientras los demás hacían la tarea propuesta, pudimos entablar la conversación. No fue fácil que pudiese hablar porque temblaba y lloraba sin parar. Cuando se desahogó un poco le sugerí que escribiese en un folio dos listas una con lo que él consideraba que le salía mal y otra con lo bueno que le había ocurrido en su vida. Al terminar y comentar la lista pude leer en primer lugar “ la muerte de mi madre” me quedé sorprendida y comencé a entender el dolor, las lágrimas y el temblor de hacía un momento. Yo ya llevaba unas semanas viendo su tristeza, su cuerpo encorvado. Y ahora lo entendía, no había podido llorar ni superar la pérdida de su madre con tan solo 12 años. Se sentía solo, su padre ocupado en el trabajo y sus hermanas en el estudio, en la Universidad. Después de dialogar un rato y serenarse me dijo que él quería escribir la carta a Dios, que los demás estaban escribiendo, yo le dije que no era necesario, pero él insistía. Cuando por la noche pude leer las cartas, y al llegar a la suya me sobrecogió “Él se confesaba creyente pero estaba enfadado con Dios porque se había llevado lo que más quería, a su madre”. Al día siguiente cuando llegué al instituto pude observar el cambio en él. Estaba hablando con unas compañeras, riendo y feliz. Y al verme muy contento me comentó que ya sí iba a entregar el trabajo con su grupo. Me vino a la memoria el texto evangélico en el que Jesús curó a una mujer encorvada (Lucas 13, 10-17). Al compartir su sufrimiento, y lo que llevaba en su corazón, el dolor por su madre y el enfado con Dios a quien también quería, el dolor seguía pero llevado de otra manera. Muchas veces se nos escapan situaciones que podemos sanar, solamente con preguntar, crear clima de confianza y escuchar. Doy gracias a Dios por haber sido el instrumento en sus manos.

 

Esas experiencias compartidas me llevan a reafirmarme en una afirmación que hice hace ya tiempo en una entrevista que me hicieron al respecto: “El futuro de la clases de las clases de religión pasa por llegarles a los alumnos al corazón, algo que ellos están deseando”.  

 

Somos un colectivo entusiasmado y nos gusta entusiasmar. Solo queremos transmitir la esperanza de los alumnos a pesar de las dificultades, éste es nuestro gran reto. Tenemos muy claro nuestra identidad y nuestra misión. Nos preocupa que la identidad del profesor de Religión se pierda, somos unos enviados de la Iglesia y como tales estamos y damos testimonio de ello. Consideramos que somos un referente para el alumnado, por ello es muy importante nuestro talante en el aula y nuestra relación con cada uno de nuestros alumnos y alumnas. Nos necesitan y por su felicidad lo merecen.

 

 En el curso 2012-2013 compartíamos en clase una actividad que les había propuesto al grupo de 2ºESO C en relación con el tema que estábamos trabajando (Seguir a Jesús) y los testimonios, de los que se atrevieron a compartirlos en voz alta, fueron geniales, por eso a mi alumna S… le pedí si me quería pasar su carta para subirla a nuestro blog de la asignatura y que otros se enriquecieran.

Por eso no me he resistido a compartirla también con vosotros tal cual. Espero que os llene de alegría como a mí cuando la escuché en clase y ahora al releerla.

TESTIMONIO DE MI ALUMNA S…. 2ºESO C

Querid@ amig@:

            Me gustaría contarte una experiencia de la que quizá hayas oído hablar, pero que seguro que no te has parado a pensar detenidamente. Te hablo de la experiencia de encuentro con Jesús. Muchas personas creen encontrarse con Cristo yendo a misa, tocando o sacando pasos en Semana Santa. Pero es eso y mucho más. No es solo ir a misa, es escuchar y guardar cada fragmento de la Palabra de Dios como un tesoro en tu corazón; y comulgar con el sentimiento de tener a Jesús dentro de ti sabiendo que está limpiando y perdonando todas tus faltas. No es solo participar de algún modo en la Semana Santa o en cualquier acto religioso, es seguir el ejemplo que Cristo nos da cada día, sentirse amado por Él, sabernos hermanos unidos por una sola fe, un solo pensamiento.

         Por eso, compañer@ de vivencias, te invito a descubrir cada día la alegría de ser cristiano, la confianza en una amistad fortísima con Dios y la esperanza de estar algún día con Él, viviendo con gozo la gracia de su amor.

                            En Huelma, a 28 de mayo de 2013

                                                  S. F. V., 2ºESO

 

Sobre la asignatura de Religión, qué os aporta para vuestra vida, el grado de satisfacción con las clases, cómo motivaríais a otros compañeros.... en fin lo que veáis oportuno poner.

 

La clase de 4º de ESO A del IES La Pandera, qué pensamos sobre nuestra profesora de Religión y sus clases.

“Nuestra profesora de Religión Católica María del Carmen Ropa González es un claro ejemplo de cómo hacer que los diferentes temas de los que hablamos en clase lleguen a todos los alumnos. Esto lo consigue haciendo clases muy dinámicas, utilizando métodos como presentaciones digitales o diferentes actividades en las que participamos todos, y las disfrutamos cada segundo, ya que nos contagia con su sonrisa desde que entra por la puerta de la clase.

Ella cada día que viene a dar su clase ya la tiene preparada, y lo hace con la esperanza de que cada vez que su clase acabe estemos felices y que no haya nada que nos preocupe.

Además nos encanta cuando nada más llegar nos dice que al final de la clase habrá una sorpresa, porque desde un principio ya nos tiene intrigados y así consigue que nos centremos más en la clase.

En conclusión podemos decir que nuestra profesora de Religión sabe cómo hacer que sus clases sean motivadoras para todo el mundo y que no nos cansemos de recibir su enseñanza.”


PARA TERMINAR RECOJO LO SIGUIENTE, QUE DIRIJO A MIS COMPAÑEROS, PROFESORES DE RELIGIÓN

Citando a un buen amigo y compañero:

“Metidos de lleno en nuestras cosas no percibimos que Cristo sale a nuestro encuentro, "en lo cotidiano". Todo nos lo va poniendo en el camino por su amor y para que veamos que todo lo que hacemos "tiene un sentido", si parte de Él y lleva a Él.
Que Dios nos ayude a hacer un buen discernimiento donde lo ordinario lo transformemos en extraordinario, sencillamente porque Él está presente”.

Poesía que tengo en mi cuarto de estudio y trabajo

VUELVE A EMPEZAR

Aunque sientas el cansancio,

aunque el triunfo te abandone,

aunque un error te lastime,

aunque una traición te hiera,

aunque una ilusión se apague,

aunque el dolor queme tus ojos,

aunque ignoren tus esfuerzos,

aunque la ingratitud sea la paga,

aunque la incomprensión corte tu risa,

aunque todo parezca nada…

VUELVE A EMPEZAR

 

Vuelve a empezar siempre, con alegría y entusiasmo renovados, pues sabemos que todo va a salir bien porque creemos en Cristo Resucitado, Él es nuestra Esperanza. Él nos dice: “Iglesia mía, sigue cumpliendo tu misión de madre. Sigue engendrando hijos para el cielo”