El sacerdote Jesús Llopis nos cuenta:
https://www.instagram.com/reel/DSAr5S6DEWX/?igsh=MXJhemxieHQ4a3Nucw==
8 de diciembre no es solo una fecha marcada en el calendario.
Es una de las historias de fe más fuertes de la Iglesia… y también de España.
Durante siglos el pueblo creyente defendió que María fue preparada por Dios desde el primer instante.
Y en 1854 la Iglesia lo proclamó oficialmente:
María fue concebida sin pecado.
No por mérito propio, sino porque Dios quería un corazón limpio para entrar en la historia.
España creyó esto antes que nadie.
Por eso la Inmaculada es nuestra Patrona.
Y poco después, en Lourdes, la propia Virgen lo confirmó con una frase que dio la vuelta al mundo:
“Yo soy la Inmaculada Concepción”.
Hoy vivimos en un mundo que normaliza el “más o menos”:
más o menos fiel,
más o menos coherente,
más o menos de verdad.
Y la Inmaculada viene a recordarnos que Dios no nos creó para vivir a medias.
Hoy no se celebra solo un dogma.
Hoy se te lanza una pregunta al corazón:
👉 ¿En qué parte de tu vida necesitas empezar de nuevo?
La Inmaculada no es solo pasado.
Es una invitación para hoy.
👉 Vive despierto.







